No Te Muevas
No te muevas, así está perfecto el poema.
Deja bailar tu pelo, deja que juegue al viento,
que tu perfume se mezcle con la brisa
y que llegue a mis letras sin impedimento.
No te muevas, así se reinicia el tiempo;
así se pausan los segundos mientras te miro,
el verso se completa tus mejillas,
en tu cuerpo inquito que detienen las manecillas.
No te muevas, guarda para mi tu sonrisa,
detén este momento perfecto, ayúdame;
lo entiendo, las miradas son tímidas,
y más si me quiero rifar por un abrazo.
No te muevas, solo recuesta tus recuerdos,
que descansen en mi hombro, que se callen;
que no te molesten, que el instante no tenga tiempo,
para hacer que las palabras sobren.
No te muevas, mírame sin nervios;
regálame tus secretos, un futuro encuentro;
invítame a tus labios, a tus manos inquietas,
llévame donde eres feliz, donde existes.
No te muevas, deja que escriba otro poema;
eliminemos este espacio que nos separa,
déjame soñar que vivo en tu respiración,
que muero por los latidos de tu corazón.
No te muevas que yo hago el recorrido;
yo me pongo en plan turista, viajo a tus ojos,
hago escala en tu cuello y me quedo a vivir en tu boca;
lo se, es mucho pedir; pero es lo que me toca.
No te muevas, no sabemos si funciona,
no sabemos si es posible, no sabemos si rimamos,
comencemos suave, permíteme tocar tu mano,
si muero en el intento, valió la pena animarnos.
No te muevas, que sigo soñando, que sigue latiendo,
son nervios, es impaciencia, es emoción;
son muchas cosas y llegan de a montón,
los permito solo porque me dijiste que sí.
No te muevas, no te vayas aún, sigue un momento más,
tienes toda mi atención, tengo toda la intención
de enarmorarme del momento, de esta historia
de este callejón y hasta de esta estación.
No te muevas de mi corazón,
porque empujas esta canción, estas letras,
porque aquí puedes vivir sin pagar pensión;
no te muevas, ya eres parte de mi emoción.