Una Despedida No Es Binaria
Obviamente no quiero verte partir.
Pero tus alas se agitan buscando
y anhelando las respuestas que no te puedo dar.
Tu mirada desenfoca mis ojos
y observan las nubes de un futuro sin mí.
Tus manos se extienden
y no para asir mis mejillas,
quieren tocar lo desonocido
de esas nuevas alturas.
No pretendas frenarte,
ni pienses en tomar impulso,
camina, corre, vuela;
aquí no tienes ataduras;
pero, por favor prométeme algo sencillo,
no te olvides de sonreir
y no te olvides de mirarme de vez en cuando
para saber que estas bien.
Una despedida no es binaria,
se puede amar y soltar.