Cuando Amanezca

Unas de las memorias de mi infancia, que tengo muy presente, fue cuando estuve enfermo de una gripe muy fuerte. Una de esas noches cuando no puedes dormir, te molesta el dolor de cabeza, con la narices tapadas, ojos hinchados y un dolor de garganta que parece no tener final; en medio de toda ese sufrimiento de madrugada oscura, solo había una cosa que me animaba a esperar un momento más, que me animaba a aguantar todo lo que estaba sintiendo ese rato: pensaba en la luz del sol, pensaba en ese momento muy espera por mi: el amanecer.

Nunca antes había escuchado la frase: ‘Después de la tormenta, viene la calma’. En esos momento fue algo natural, sabía que cuando haya luz, que cuando pueda estar de pié y estar en medio de personas que me quieren, estar con mis amigos, todo sería diferente. En ese momento fue algo intuitivo en mí, yo solo esperaba el amanecer. Tiempo después, al escuchar frases que se relacionaban con lo que viví, me di cuenta qué es lo que quería decir en realidad, porque yo lo había experimentado, y había vivido momentos feos esperando y deseando estar en momentos más agradables. Cuando tengo problemas o estoy desanimado, todos esos recuerdos venían a mi mente.

No es que en este momento este pasando por problemas graves (mi único problemita actual es que no consigo un auto). Pero hay momentos, como cuando leo noticias y veo las cosas que pasan en nuestro país, como que me siento un poco deprimido, triste, impotente; es toda una mezcla de sentimientos. Veo tantas cosas que no andan como deberían, la gente hace lo que quiere por su propia conveniencia, Bolivia en una forma más marcada división, pareciera que no hay un punto de encuentro para poder mirar una sola meta; problemas aquí, problemas allá; todo esto parece interminable… “bienvenido a la raza humana”, me diría mi amigo Ricardo Román.

En medio de todo esto, me gusta pensar como en mi niñez, ya va a llegar el amanecer y saben una cosita? – ya lo creo que sí; porque hay un grupo de personas que pensamos diferente, personas que quieren algo muy diferente a lo que se ve ahora, veo movimientos como Atina Bolivia, grupos de amigos como Mundo Al Revés, amigos como los que nombre en mis enlaces, los cuales tienen un compromiso inquebrantable y tallado en sus corazones: Una Bolivia diferente. Vivo poco más de 10 años en Santa Cruz de la Sierra y he aprendido a amar esta tierra, a trabajar para darla a conocer como parte muy importante de Bolivia, como tierra que es próspera, grande y alegre. Es de esta manera que se puede ver las primeras luces del amanecer.

Nada se logra por nuestra propia cuenta, nada se consigue con un trabajo solitario y aislado. Les comparto esta frase que no recuerdo donde la leí; pero me dió mucho sentido: “Si tu te concentras en tí y yo me concentro en mí; no quedará huellas de nosotros”. Dios los bendiga y que sea Él quien nos de la sabiduría para dar los pasos de forma correcta.