Lloremos
Como la lluvia tenue de otoño,
como el tajibo en verano,
como el colibrí en el desierto,
como un ave en una tormenta.
Lloremos juntos y agarremos los recuerdos,
como un eclipse total en una noche,
como el viento golpeando la pared de mi cuarto.
Lloremos abrazados a mi guitarra,
como una cuerda desafinada,
como un sol mayor en tiempo nublado,
como letra sin melodía.
Lloremos y quizás siga yo solo,
llorando mientras tu sonrías
escribiendo poemas de recuerdos,
lanzando libros al limbo.
Lloremos, y sin que nadie lo note
podemos mezclar lágrimas,
unir nuestras mejillas
y que así inicie un adios mentiroso.
Lloremos, como llora un niño,
como llora un hombre confundido,
como un poema dejado por su autor,
tan triste como girasol en un día nublado.
Lloro, para que no duela,
para que venga el siguiente capítulo,
para que no dejes huellas,
para que sane la herida,
para que haya cicatrices,
para que no crean que lloro.