Ni Con Lavandina
Bolivia ha sido, y es, considerado como uno de los paises con un nivel elevado de corrupción; quizá por ese lado me da mucha pena vivir en este país, porque cuesta mucho pensar que sí podemos cambiar; pero la realidad dice otra cosa. La corrupción es algo natural en nosotros, se nos sale casi sin pensarlo y eso estamos pasando a generación que nos precede. Creo que muy pocos estarían en la condición de decir que no ha caido en la trampa de hacer algo incorrecto.
Viernes por la noche, volvía de hacer deporte y llevaba a unos amigos cerca de sus casas, en cierto lugar se nota que hay movilidades deteniéndose. Veo claramente cuando una linterna me señala para hacerme a un lado del camino, al momento de hacerlo y de apagar el motor, surge esta conversación:
– Buenas noches señor.
– Buenas…
– So licencia por favor.
– Lo tengo en mi mochila, en el maletero es que vengo de jugar, ¿lo puedo sacar de ahí?
– Sacalo por favor.
(Mientras sucede eso, parecía que todo estaba casi normal, alguien desde el otro lado grita: “los vidrios”)
– Aquí tiene mi licencia.
– Habían sido oscuros sos vidrios, ¿no?.
– Los tengo así desde que compré mi auto.
– Pero son oscuros, ¿tiene permiso para andar así?
– No.
– Bueno, hay que hacer algo…
– ?
(Nótese que en esta parte, el paquito esperaba una reacción de mi parte; lo cual implicaba darle dinero para que no hagan nada con los vidrios).
– Lo que pasa es que sos vidrios no estan bien y hay que sacarlos, porque… ¿no tiene permiso no ve?
– No señor, no tengo. Bueno, ni que hacerle sáquelos no más.
– ¿Me lo sube este vidrio por favor?.
– Claro… (Ni que hacerle).
– Para no perder tiempo, ¿podría ir sacando de su lado por favor?.
(Eso fue algo que no hice por razones obvias; me dolía deshacer mi propio auto. Bueno, al final vino otro paquito comedido a terminar el trabajo).
Creo que con unos 20B$ se hubiera “solucionado” el problema; pero al mismo tiempo hubiera sido un ahorro más a la cuenta de la corrupción. He cometido errores, he girado en U donde no se debe, he girado a la derecha donde no se debe… eso hace que la corrupción haya crecido más. ¿Será que se nos puede limpiar de la corrupción?, ¿habrá algún detergente tan poderoso?.
Hay una frase bíblica que dice “…el que es fiel en lo poco, en lo más es fiel”. Esto me lleva a pensar, ¿será que nuestros gobernantes son fieles en lo poco… ¿y tu?, ¿y yo?.
Qué necesaria tu reflexión.
Qué pena lo de tus vidrios… jeje
Esa cita y la que te pedí el otro día (“todo me está… etc.”) les estaré dando vueltas.
Reforzá esta veta en tu blog viejo, planteas los temas de buena manera y uno se queda pensando.
Por cierto, gracias.
Un abrazo.