Volviendo De Casa

Estimados amigos, aquí de nuevo, volviendo de casa.
Como les comenté en mi publicación anterior, estuve visitando a mi ciudad natal (Camiri) – realmente reconfortante y emocionante en todos los sentidos. Mi misión fuí estar presente y ayudar en un campamento para chicos y chicas adolescentes; de viernes a lunes estuvimos con ellos haciendo diferentes actividades y aprendiendo cosas que valen la pena ser tomadas en cuenta. También fué muy lindo encontrarme con amigos que no veí­a hace mucho tiempo, compartir con ellos, tomar mate, recordar y hacer chistes. Que Dios bendiga a cada uno de ellos.

Me di tiempo de pasar por los lugares que antes caminé; tanto como para ir al colegio, como para ir a la plaza, al mercado, calles que aún se acuerdan de mí­; quizá las casas cambiaron un poco, hasta las mismas personas; pero son las calles las que guardan mis pasos y las que me permitieron andar otra vez por esos lugares.

Noté algo interesante y curioso; las calles, las casas, las aceras… casi todo me pareció que habí­a cambiado de tamaño, lo ví­ más pequeño. Fué una sensación curiosa, todaví­a pensaba encontrar las cosas como antes, sentir lo mismo y verme otra vez como antes… en medio de esa búsqueda reconocí que Camiri no habí­a cambiado, era yo quien estaba creciendo, que soy yo mismo el que ve las cosas diferentes; aún así­ Camiri sigue inspirando al trabajo, sigue regalando fuerzas y eso no notará muy pronto.