Cambiando Una Historia
Bien temprano, junto con el sol, ese era el despertador para toda la familia; era obvio tenían mucho para hacer en todo el campo de trabajo. No conocían un desayuno espectacular, no sabían de escoger un zapato para el día, no se preocupaban en saber si podían estrenar otra polera; mucho menos él que era uno de los menores de la familia. Era solo un niño.
Era feliz por asistir a la escuela de la comunidad, aunque no se dió la oportunidad de avanzar más allá del cuarto grado; pero se alegraba de saber escribir los nombres de su familia, de leer entre cortado y disfrutar de algunos papeles que encontraba en el camino. Su destino estaba cantado para él, vivir en medio de la naturaleza, trabajar la tierra, quizá acompañar a sus padres hasta el momento en que ellos descansen, ayudar a sus hermanos y mantener una familia como lo heredó de sus padres.
No era un día normal, no se sentía tranquilo, algo le decía que el mundo era más grande de lo que él mismo se estaba imaginando; no estaba dispuesto a estar ahi para siempre, al final de cuentas quería que sus hijos tengan algo diferente y mejor de lo que él mismo había vivido. Ya estaba llegando su primer hijo, en medio de temores y dudas desafió a su destino.
Corrió por la vida, trabajó como ya estaba acostumbrado, veía que el horizonte se hacía más grande de lo que se imaginó, aunque muchas veces tuvo ganas de dejarlo, de regresar y trabajar junto con sus hermanos; pero había un desafío y una tarea que él mismo se había puesto; darle lo mejor a su familia. Muchas veces sin dormir bien, sin estrenar para que sus hijos estrenen, a veces dejando pasar algún almuerzo, otras acompañando a la luna en sus obligaciones nocturnas.
Quizá hoy se pregunte ¿qué hubiera sido de él si se hubiera quedado donde nació? ¿qué habría sido de su vida si no hubiera decidio salir?, las respuestas le podrían faltar o sobrar… nunca lo sabremos, el caso es que hoy vive sabiendo que valió la pena el esfuerzo, porque ha dado lo mejor de él para ver mejor a su familia.
Benevil Acosta & Ecilda Ortega
(Cambiaron una historia para Willy, Hugo & Karina).
Yo no estaria aqui, y no seria lo que soy sino fuera por mis padres, y estoy muuuy agradecida con Dios por haberme puesto en esta familia, con mis padres y con mis hermanos.
BUeno el post y linda la foto de tus padres, la verdad si te pones a pensar, jamas hacemos las cosas solos, sin que nadie este involucrado, siempre hay personas que sin darnos cuenta nos incentivan a lograr o alcanzar nustros exitos, tu paracaidas no lo lanzas tu solo siempre habra uno que te ayude sin darte cuenta, bendiciones